Cameron rechaza el euro y se enroca en la City
Eso, o que la city le ha ordenado lo que debe hacer, hecho que a su vez agravaría las consecuencias de tan inconveniente decisión respecto de los intereses venideros de las Islas. Porque su posición dominante en la gestión de los mercados puede dejar de serlo incluso a ciorto plazo. Ya no estamos en tiempos en que los centros de poder eran inamovibles. Hoy es Londres, pero ese centro de poder mañana puede estar en Frankfurt o en París, por ejemplo.
La pasada cumbre europea coloca a Gran Bretaña contra las cuerdas, alejándola de Europa y poniendo de manifiesto que la fuerza de los grandes grupos financieros es especialmente notable de ese país
Los corsarios del siglo XXI imponen al Reino Unido sus condiciones. Resistir o morir. Y ha decidido resistirse de momento.
En los siglos de esplendor de la Corona Española el Gobierno de su Majestad otorgó patente de corso a personajes de la más variada especie para que expoliaran a los navíos españoles. Así surgieron incluso diversas colonias del Caribe. El papel del corsario era simplemente el de un pirata con el soporte de su Corona. Y a pachas. En realidad el corsario hacía el arqueo y la corona lo daba por bueno con tal de que el poder político de los españoles, por lo que nos concierne, se fuera minando
Más del 10% del Producto Interior Bruto de G.B. está generado por los mercados financieros, sobre todo la City. Ya sabemos como se las gastan estos mercado financieros. Y sus tiburones, es decir, los corsarios de hoy. Los británicos lo saben. Como también saben actuar de un modo loable pero desgraciadamente poco extendido. Se trata del capitalismo de LLoyds, la aseguradora, donde los accionistas cubren con su patrimonio personal las pérdidas. Unos auténticos caballeros.
Por tanto, el primer ministro británico se ha retirado a la caverna. Un retroceso grave cuyas consecuencias están por ver, pero que deja aún más, si cabe, a la libra en descubierto, a la intemperie. Acaso vuelvan los tiempos en que personajes como Soros eran capaces de hacer perder al tesoro británico miles de millones de libras en un sólo día.ÂÂ
Ya no es Europa la que está aislada. La evidencia es que los british se han atrincherado tras el valladar de un concepto trasnochado de soberanía que sólo tiene sentido si tienes detrás de ti a quien cargar con tus errores, digamos el imperio, pero es que el imperio ya sólo existe en los libros de texto de los chavales ingleses.
Bye, friends!